A principio de año nos motivamos a realizar la planificación de metas en las diferentes áreas de la vida. Y aunque soy de las que opino que para planificar no hay una fecha en específico, a inicio de año es normalmente cuando iniciamos a ponernos metas.
Las metas no son más que el fin hacia dónde se dirige tus esfuerzos. Pero debe ser un fin desde el por qué y eso es lo que a veces se nos olvida tomar en cuenta. Esforzarnos para tener metas porque otros lo están haciendo, no es y nunca será el camino para invertir nuestro tiempo y esfuerzos.
Te voy a compartir los pasos que debemos de tomar en cuenta para planificar tus metas
Paso 1. Evalúa donde te encuentras. Analiza este año que acaba de pasar, ¿Qué sucedió? ¿Qué lograste? ¿Qué te decepcionó? ¿Qué temas siguen sucediendo? Y luego un análisis de las áreas de tu vida, una herramienta que te puede ayudar es la rueda de la vida.
Paso 2. Sueña, visualízate con eso que quieres para tu vida, a través de realizar un mapa de sueños, donde eliges imágenes de eso que tú quieres, colocándolo en un lugar que de todos los días te recuerde y te atraiga eso que sueñas.
Paso 3. Establece metas a través de la metodología SMART, que por sus siglas son, metas específicas, medibles, realizables, alcanzables y con tiempo.
Paso 4. Calendariza esas metas. No puedes trabajar con todas las metas al mismo tiempo, podrías tener de 7 a 10 metas en el año, y un trimestre trabajar de 1 a 3 metas.
Debes tomar en cuenta que hay dos tipos de metas, hay metas de resultado y metas de hábito. Las de hábitos te pueden ayudar a lograr las de resultado, mezclarla sería el boom ideal para lograr lo que te propones.
Por ejemplo: Si tu meta SMART es: Rebajar 10 libras en 3 meses para tener tu peso acorde a tu estatura, tú metas de hábitos podrían ser: Beber 8 vasos de agua al día, tener una alimentación saludable de lunes a viernes, etc.